Hay muchas razones por las que una persona puede necesitar en un momento de su vida acudir a un psicólogo, pero en todos los casos hay una base común que es el malestar y el sufrimiento. Estos pueden estar relacionados con pensamientos, emociones, manifestaciones físicas y/o comportamientos. El objeto de la psicoterapia va a ser acompañar a la persona que acude en busca de ayuda a identificar qué hay detrás de todo ello y encontrar unas herramientas que le permitan encontrarse mejor. Estas herramientas en la mayor parte de las ocasiones van a estar en la propia persona, y en la relación con el terapeuta va a poder descubrir, entender y aplicar de forma más adaptativa en su vida.
Señales por las que se puede necesitar la ayuda de una psicóloga:
- Llanto, sentimiento de tristeza o melancolía.
- Haber tenido una pérdida por la que se continua sufriendo.
- Sentimientos de ansiedad (preocupación, dificultades para dormir, sentimiento de desesperanza,hormigueo, palpitaciones, temblores, etc).
- Malestares físicos sin una base física diagnosticada (dolores de cabeza, molestias gastrointestinales, molestias musculares, etc).
- Dificultades para relacionarse con las personas (timidez, miedo, situaciones conflcitivas que se repiten, dificultad para sentirse feliz en la relación con los demás, etc).
- Cambios del estado de ánimo (tristeza o exaltación),
- Inestabilidad afectiva o laboral.
- Miedos y fobias
- Traumas
- Problemas emocionales
- Problemas de sueño
- Impulsividad
- Agresividad
- Baja autoestima
- Ansiedad y estrés
- Depresión
- Trastornos de la alimentación (anorexia, bulimia etc)
- Acoso laboral
- Adicciones
- Problemas derivados del abuso de las redes sociales.
- Otros…